La Palabra en el tiempo.11/9/2020. Cope
Estamos viviendo una etapa social y política muy cainita. Se rebusca en el pasado, se azuzan acusaciones y denuncias, y se despiertan las divisiones y los odios. Todos afirman y reconocen que los cuarenta años de la Transición fueron los mejores de nuestra larga historia. Una de las causas que facilitaron la buena convivencia, dentro de las discrepancias, fue la reconciliación, el haber puesto punto y aparte a las consecuencias de la fratricida guerra civil.
Para enturbiar más el ambiente, se quiere acometer una ley mal llamada de la memoria histórica. Echa por políticos será una mala y sesgada lectura del pasado visto por el ojo nebuloso de las ideologías. Se ha dicho sensatamente, que la historia la deben escribir los expertos historiadores. Un pueblo enfrentado, tiene todas las perder.
El evangelio es Palabra de Dios avalada por la historia. El próximo domingo nos advierte de la necesidad del perdón. Todos nos equivocamos y hasta cometemos barbaridades. Todos, pueblos, familias, y personas individuales.
El Señor que nos conoce y sabe de nuestro interior más que los sicólogos, ante la pregunta de Pedro, si basta perdonar 7 veces, le contesta que , muchos más , 70 veces 7, es decir, siempre. El perdón es una forma sublime de amor. Y sin un ambiente de amor, que exige reconciliación, es difícil vivir. Como cristianos, tenemos que dar y pedir perdón, hasta setenta veces siete, siempre. Ahora es el momento, es una de nuestras contribuciones sociales a la convivencia pacífica.