Hola aquí estoy, tal y como os dije, os voy a contar quien es San Miguel arcángel. Veréis porque mola más que cualquier superheroe. Si es que fue el primero en luchar contra el mal..

San Miguel arcángel es el príncipe de la milicia celestial. Cuando el demonio se rebeló contra Dios arrastrando consigo a unos cuantos ángeles, él se encargó de expulsarlos del Cielo con el grito de “Quién como Dios” y le siguieron muchos ángeles buenos. De ahí viene su nombre.

En la liturgia celestial es el encargado de presentar el incienso.

Ha ayudado a la humanidad innumerables veces contra el demonio, El emperador Constantino era muy devoto de el.

Fue el ángel que llevo la eucaristía a los pastorcitos en las apariciones de Fátima.
Es el ángel encargado de llevarnos a Dios y librarnos del demonio en el momento de la muerte.

En el Apocalipsis se narra la siguiente batalla

“Se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra la serpiente. También la serpiente y sus ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. Fue arrojada la gran serpiente, la serpiente antigua, la llamada Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojada a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con ella.

Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo; porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche. Ellos lo vencieron en virtud de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio que dieron, y no amaron tanto su vida que temieran la muerte. Por esto, estad alegres, cielos, y los que moráis en sus tiendas.”

Si queréis rezarle os dejo una oración que escribió el papa León XIII

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

¿Os ha gustado?. La semana que viene, si Dios quiere, os contaré la historia de la Virgen del Pilar. Hasta la próxima semana.