Todos hemos sido testigos de que la desastrosa pandemia del
coronavirus, además de los miles y miles de fallecidos y afectados por la
enfermedad, ha provocado una crisis socioeconómica que se ha
visualizado en numerosas y largas colas provocadas por el hambre a las
puertas de las ongs e instituciones solidarias. Cabe señalar, como una de
las más conocidas y universal a Caritas. No es simplemente una ong más,
es la Iglesia de Jesucristo saliendo a la calle y tendiendo sus manos a los
más necesitados con los recursos de millones y millones de esos discípulos
y seguidores de Jesús que intentan cumplir su deseo expresado de forma
imperativa: “Dadles vosotros de comer”
Caritas es una organización ya veterana. En España se constituyó y se
difundió en la década de los años cuarenta del siglo pasado, después de la
2ª guerra mundial y de nuestra Guerra civil. Fueron años de verdadera
hambre y penuria. En Asturias está creada en 143 parroquias y, el pasado
año 2020, pudo atender a 5.138 familias.
La singularidad de Cáritas es que conoce las circunstancias de necesidad y
trata con cercanía y respeto a las personas necesitadas. Todo el que llama
encuentra respuesta o se sale en su búsqueda sin ninguna discriminación.
Su ayuda no es ocasional, sino integral y durante el tiempo que dure la
situación crítica que atraviesa. Es una organización seria, no populista, que
analiza con rigor la realidad y denuncia sus carencias en los acreditados
Informes FOESA sobre exclusión y desarrollo social en España.
El próximo domingo es la fiesta del Corpus Christi. Es el día de Cáritas. En
el evangelio de San Marcos, vemos a Jesús, el Señor, que nos dice que,
aquel pan y la copa de vino que tiene en sus manos, es su Cuerpo entregado y su Sangre
derrama. Y nos invita a seguir su ejemplo y compartir nuestra vida. Es lo
que hace Caritas. Si puedes, decídete a dar y si necesitas, atrévete a pedir.
Jesús quiere que vivamos todos con dignidad y practiquemos