Que contento estoy. Ayer, mis papás, mi hermana Clara, la abuela Rosa y yo subimos a la Quinta de San Eutiquio a celebrar el amagüesto. Yo había ido hace dos años lo sé por las fotos, de aquella tenía 4 años y por eso no me acuerdo de mucho.

Cuando llegamos había un hinchable, redes para jugar al bádminton, un taller de hacer chapas, música y baile y, lo mejor de todo, castañas asadas y sidra dulce.

¡¡¡Las castañas pelaban bien y estaban riquísimas!!!

Jugué un montón y mi catequista estaba también allí. Jugó conmigo y con otros niños.

Estaba D. Javier, y ¿sabéis qué?, pues que habló conmigo del Sporting y de si lo estaba pasando bien; D. Javier es estupendo.

Luego, catequistas, papás y niños bailamos juntos, ¡Qué bien lo pasamos! . Me acuerdo de una:
“El cocodrilo grande camina hacia adelante,
el elefante Blas camina hacia atrás…”

Al volver, mi abuela Rosa dijo que estaba feliz, que le daba gracias a Dios porque los niños hubiéramos podido tener una fiesta tan divertida y con tan buen tiempo, a pesar de las previsiones de gota fría.

Os contaré más cosas del cate, quería empezar con una fiesta. Un saludo.

José.